Estás pensando en viajar a un entorno rural? Vente a Extremadura, la gran desconocida, mejor a la Ciudad de Coria, ciudad monumental y, que se asoma al Valle del Alagón.
Coria cuenta con un casco histórico muy compacto que se puede visitar prácticamente en su totalidad en una escapada de un día aunque tienes la suerte de pernoctar en él podrás disfrutarlo todo con más calma.
Cuenta con la hermosa catedral de nuestra Señora de la Asunción, donde se mezclan diferentes estilos arquitectónicos y, dentro podremos visitar su precioso Altar mayor y su espectacular coro.
Además, podremos dar la vuelta a Coria siguiendo el rastro de sus murallas romanas y, salir del recorrido por alguna de sus cuatro puertas.
¿Qué nos falta entonces? ¡Un castillo!!! Siiii, el castillo del Duque de Alba que se alza sobre la muralla con su torre medieval.
Por supuesto el coche mejor dejarlo aparcado donde se pueda porque en Coria el mejor medio de transporte son tus propios pies y, así podrás pasar por el convento de las monjas franciscanas y, adquirir los deliciosos dulces artesanales que elaboran siguiendo recetas con varios siglos de antigüedad. Pasar cerca de la Cárcel Real e incluso entrar a visitarla ya que actualmente esta convertida en un Museo arqueológico. Además de imaginar la antigua sinagoga, pasear por la Calle Oscura o buscar el escudo de la santa Inquisición en las Cuatro Calles
Ya fuera del Casco Antiguo existen 2 puentes sobre el Río Alagón que merece la pena visitar. Uno de ellos es el Puente Medieval, que no lleva agua porque el cauce se desvío con el terremoto de Lisboa, construido sobre otro de origen romano y del que se tienen unas excelentes vistas desde la zona de la Catedral, y el otro es el Puente de Hierro.
Su gastronomía es muy completa. Comer en Coria te da la posibilidad de probar platos típicos como las migas extremeñas. Si eres amante de las setas te recomendamos sus deliciosos boletus en crema. Las carnes también están muy bien elaboradas. En Coria tienen especial importancia las morcillas, pues se elaboran de las más variadas formas; morcillas kiko, morcillas calabaceras (con calabaza) o patateras (con patata y magro) son algunas de ellas. Si eres goloso no te pierdas floretas, cañas, perrunillas…
A tan solo unos una media hora en coche, encontraréis el Parque Natural de Monfragüe, donde podréis disfrutar de un bosque mediterráneo y todas las aves que lo habitan, travesados por el cauce del río Tajo y el río Tiétar, habitado por multitud de especies. Por ello, se convierte en un punto clave para descubrir rincones naturales maravillosos.
Y por supuesto, teniendo como campamento base Casa Ketut para volver a descansar y, disfrutar de su jardín y de la naturaleza ya que la casa se sitúa fuera del pueblo, en el campo.
Telefono 609302196
@lacasaketut
