Dicen que hay lugares donde uno se queda y, lugares que quedan en uno. Para recordar un viaje es necesario que el mismo haya sido auténtico. Los lugares hay que disfrutarlos sin prisas, sin reloj, sin ruta establecida…Solo así te impregnaras de la esencia del lugar. Viajando lento se disfruta más, se profundiza en el conocimiento de la cultura, de la gente local. En un viaje debemos saborear cada rincón, cada instante... Solo así recordarás un viaje lleno de sensaciones, de tranquilidad, de sosiego. .
En cada viaje descubre el secreto para convertir el tiempo en calma y bienestar, en un estado de tranquilidad y serenidad. No implica que los problemas hayan desaparecido sino que no nos afectan en ese momento, en donde estamos disfrutando de un paisaje, de una lectura en el jardín, de una ruta por la montaña, de un baño en el mar, son simplemente como las nubes en el horizonte, existen pero aquí y ahora no están.
¿Y si pudiéramos hacer menos cosas y disfrutarlas más? ¿Disfrutar mejor nuestro tiempo? La clave es reducir la velocidad y ser más conscientes, también cuando viajamos. Esto mejora la experiencia y nos permite saborear cada momento.
El secreto está en hacer una pausa a menudo, sumergirte en el lugar donde estas, prestar atención a tu entorno. Saborear, aprovechar los cinco sentidos, a que huele, que ves desde tu ventana, a qué saben esos alimentos de la tierra o del mar. Conecta con tus amigos, con tu familia, con las personas del lugar. Encuentra el equilibrio alternando la aventura y la relajación. Se agradecido, viajar es un privilegio, date cuenta de lo afortunado que eres.
Y es que irte de vacaciones es algo muy positivo para poder renovar nuestra energía y hacer un reset, algo muy recomendable en esta vida tan ajetreada que llevamos. Parece que corremos para todo, para ir a trabajar, para comer, hasta para ir de fiesta, pero en ocasiones lo único que deseamos es, simplemente, relajarnos.
Y qué mejor que irse cerca de Madrid a una casa rural donde además de relajarse y pasarlo bien sirve para conocer la ciudad en donde se ubica. Si tienes ganas de conocer Coria (Cáceres), por ejemplo, nada mejor que alquilar Casa Ketut, con tu grupo de amigos/familia y disfrutar juntos de la ciudad. En Casa Ketut podrás llevar a tu mascota, somos pet friendly porque entendemos que son parte de la familia. Y así todos, os sentiréis como en casa.
LA VIDA ES UNA AVENTURA, ATREVETE A VIVIRLA
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