1.-Senderismo bajo las estrellas. Es una actividad que se desarrolla en varias localidades del norte de Extremadura, entre ellas en Coria, de la mano de expertos en astronomía y con todo el material necesario para contemplar los cielos de Extremadura. Es una ruta de senderismo de no más de cinco kilómetros desde cada una de las localidades buscando una zona con menos contaminación lumínica. Al hacer senderismo nocturno, además de observar lo infinito del universo podemos disfrutar de aromas y sonidos que solo por la noche se hacen perceptibles y descubrir aquellos lugares donde nuestros antepasados expresaron su adoración al sol, a la luna, a las estrellas o emplearon la astronomía.
2.- Extremadura también te da la aventura de vivir un descenso en aguas dulces: el Descenso del río Alagón, una de las citas de turismo acuático más esperadas del norte de Extremadura que se celebra cada primer domingo de agosto en pleno Valle del Alagon. Lo mejor es está abierto a novatos e incluso niños desde los once años, que pueden también vivir su bautismo de piragua. Estas en contacto con la naturaleza percibiendo los paisajes a lo largo y ancho del rio Alagon. La emoción del turismo de adrenalina y aventuras, en un recorrido lleno de experiencias y sorpresas a lo largo de sus 18,8 km
3.- Jardin Botanico de Coria
El Jardín Botánico de Coria es un pequeño espacio que representa la flora de Extremadura. El jardín tiene más de una hectárea de superficie con una zona para exposiciones, algunas parcelas para organizar la colección botánica, paseos y bosques. Se trata de una gran superficie cuya diversidad de actividades y entornos asegura una visita dinámica y atractiva. El jardín se divide en cuatro ecosistemas diferentes:
- La ribera
- El encinar
- El alcornocal
- El robledal
3.-Parque de los Patos es un gran espacio verde que sirve de pulmón a la ciudad de Plasencia y alberga en su interior una gran cantidad de especies botánicas, aves y hasta un museo de esculturas al aire libre. Es un lugar perfecto para pasarlo bien con nuestros hijos y dar paseos en los que disfrutarán observando todo tipo de animales y plantas. Un parque destinado a disfrutar de paseos sin barreras de acceso y en el que el agua tenga el protagonismo.
La mayor pate del arbolado es autocno o aunque también alberga arboles de otros continentes como la Sequoya y el Ginko biloba. En el lago encontramos una casita típica extremeña y un castillo que sirve de refugio a numerosas aves del parque.
Merece la pena visitar los terrarios con diferentes especies de tortugas u observar los conejos que corretean por el parque.
4.- Valle del Jerte Aventura
En Valle del Jerte Parque Aventura ofertamos experiencias únicas en plena naturaleza, para descubrir y disfrutar el vallecereza con todos los sentidos.
Con nuestras actividades en la naturaleza (circuitos multiaventura y tirolinas, rutas guiadas a los mejores rincones del valle, paintball para adultos e infantil, tiro con arco, domo de escalada, agroturismo, piragüas, rutas a caballo…) vivirás momentos inolvidables junto a nuestros expertos profesionales locales.
5.- Parque judío de Hervas
El pueblo extremeño de Hervás es conocido principalmente porque en él se conserva (y muy bien, por cierto) un barrio judío medieval. Situado junto al río, es un barrio de calles empedradas y estrechas, tanto que por algunas no puede pasar un coche y por otras, a duras penas cabe una persona. Las casas del barrio tienen balcones floridos y predominan el granito y la piedra en la arquitectura. Considero todo un acierto que este barrio se conserve tal y como estaba en la Edad Media
6.- Observatorio astrológico y Parque de Monfrague
Es una infraestructura turística que pretende acercar la belleza del universo a los visitantes del Parque Nacional de Monfragüe. El observatorio, cuenta con una una cúpula de 4 metros de diámetro, con capacidad para 10 personas, y cuatro telescopios, uno de ellos especial para ver el sol.
El Parque Nacional de Monfragüe es el primer parque nacional de Extremadura y uno de los 15 que existen en España. Destaca por su singularidad y riqueza faunística. Nos encontramos en una Reserva de la Biosfera. El ser humano tiene mucho que ver en lo que encontramos en el Monfragüe actual. De hecho, su huella en el parque data de tiempos prehistóricos. El parque de Monfragüe está situado al norte de la provincia de Cáceres, entre Navalmoral de la mata, Plasencia y Trujillo. La presencia humana en la zona se remonta a hace miles de años. Su nombre proviene de la época en la que fue habitada por los romanos. La denominaron ‘Mons Fragorum’ (monte denso). Fueron ellos quienes construyeron los primeros castillos y atalayas. También las famosas calzadas romanas, con posterioridad restauradas por los ganaderos trashumantes.
El Parque es un indiscutible paraiso El territorio del parque se extiende a lo largo de un pliegue de más de treinta kilómetros de largo por siete de ancho, y ocupa 18.000 hectáreas. En esta espectacular geografía se distinguen cuatro rutas principales. Están señalizadas y tienen diferente duración y dificultad. Se identifican por colores: roja, azul, amarilla y verde.
7. Meandro del Melero
La gracia de esta joya natural consista precisamente en ese factor, que garantiza la sorpresa y el encantamiento de quienes no se esperan un lugar así de ningún modo por mucho que se lo hayan contado
Si hay una imagen que identifica y representa el norte de la provincia de Cáceres esa es la del meandro El Melero. En el límite oriental de la sierra de Gata, dentro de la comarca de las Hurdes y dibujando la frontera entre Cáceres y Salamanca, podemos observar este espectacular meandro que forma el río Alagón.
Saliendo de Riomalo de Abajo nos encontramos rápidamente con una piscina natural que se forma sobre el río Ladrillar. Un camino nos conduce hasta las inmediaciones del meandro. Podemos recorrerlo a pie o en coche, pero andarlo nos dejará mejores recuerdos de los característicos paisajes de Las Hurdes.
El paseo irá perfectamente señalizado y acompañado de pinos y castaños. Llegando al meandro tendremos acceso al mirador conocido como La Antigua. Estamos ya en un lugar inigualable para la contemplación de este accidente fluvial que en época de lluvias deja de ser un meandro para ofrecernos un islote.
9.- Reserva natural Garganta de los Infiernos
La reserva del Jerte, entre la Sierra de Tormantos, la vertiente sur de la Sierra de Gredos y el río Jerte.
Se puede visitar en cualquier época del año, de hecho, cada estación tiene su propio encanto.
En los meses de otoño, invierno y primavera es cuando encontraremos más caudal en los ríos y arroyos.
En otoño podemos encontrar paisajes preciosos con la combinación de ocres y verdes, sobre todo en las zonas de castañar.
En primavera tiene lugar la floración de los cerezos en el Valle del Jerte y toda la flora y fauna de la garganta despierta del letargo del invierno.
Y en verano podemos aprovechar para darnos un baño en las pozas de la zona de Los Pilones.
Vayas cuando vayas, la Garganta de los Infiernos es un paraíso natural y un paraíso para la fotografía.
Telefono 609302196
@lacasaketut
